Armonización del Vino

La armonización es la combinación perfecta de vino y comida. Para lograr el resultado perfecto, es necesario encontrar un equilibrio entre los sabores de la comida y las características del vino, para que uno no se distinga del otro. Por tanto, es muy importante conocer las características del vino a beber si queremos apreciarlo y acompañarlo adecuadamente. Sabemos que los vinos pueden ser tintos, blancos, rosados, espumosos o fortificados, y todos se armonizan de diferentes formas.

Armonizar según el tipo de vino

¿Cómo armonizar el Vino Tinto?

El vino tinto es un tipo de vino que requiere una combinación más fuerte, platos con más estructura. Las variedades más suaves combinan a la perfección con aves, pescados magros, pastas o risottos preparados con verduras. Los vinos de intensidad y cuerpo medios, armonizan bien con la caza y las carnes asadas. Las variedades más fuertes combinan bien con carnes como picanha, barbacoa, costilla de res e incluso hamburguesas.

¿Cómo armonizar el Vino Blanco?

Lo ideal para maridar vinos blancos son platos más ligeros. Blancos con poca estructura combinan con platos ingrávidos, como marisco salteado, sushi, ensaladas y verduras crudas. Si el vino es más estructurado, es posible combinarlo con platos más complejos. Por ejemplo, lomo o filet mignon, o pescados grasos como el salmón. Un blanco como el Chardonnay es ideal para combinar con platos más cremosos a base de queso. La salsa pesto requiere un vino más aromático como el Sauvignon Blanc.

¿Cómo armonizar el Vino Rosado?

El vino rosado es un tipo de vino muy versátil, se puede beber en la mayoría de ocasiones. Es un vino que tiene poca o media presencia en cuanto a taninos y acidez, lo que hace que se pueda combinar con más alimentos. Los más ligeros sirven para acompañar entrantes ligeros y refrescantes, como ceviche de pescado blanco, sashimi, ensalada agridulce o carpaccio de pulpo. Los rosados más ácidos sirven para limpiar el paladar de platos grasos y fritos, como es el caso del pollo asado, el arroz al horno con tocino y el puchero de frijoles.

¿Cómo armonizar el Vino Espumoso?

Los vinos espumosos son ideales para servir como entrante, sin embargo también pueden acompañar comidas más saladas y grasas. Son geniales para acompañar un buen puchero de judías ya que su frescura y acidez quitan el sabor de la grasa de la carne. Los vinos espumosos dulces combinan bien con alimentos dulces, como el pastel de nueces, el brigadeiro, el dulce de leche. También pueden acompañar una buena tabla de quesos azules como el gorgonzola y el roquefort.

¿Cómo armonizar el Vino Fortificado?

Los vinos generosos son buenos para acompañar dulces, como chocolate, brownies y creme brûlée. Una gran combinación es también una mezcla de frutos secos, quesos curados o postres a base de castañas.

Imagen: Vinho em Prosa

Armonizar según el tipo de plato

¿Cómo armonizar platos ácidos?

Lo mejor para combinar este tipo de platos es un vino blanco fresco con alta acidez.

¿Cómo armonizar mariscos y platos asiáticos?

Los vinos blancos secos y aromáticos son un buen acompañamiento de mariscos y comida asiática. Los vinos aromáticos son una buena opción cuando se utilizan ingredientes como jengibre, hierba príncipe, ralladura de cítricos, cebollas y pimientos dulces en un plato.

¿Cómo armonizar platos de pescado y marisco?

Los vinos blancos suelen ser la mejor opción para combinar pescados y mariscos. Sin embargo, algunas salsas en el pescado pueden crear una excelente compatibilidad con el vino tinto y cocinar el pescado en este tipo de vino puede funcionar incluso mejor.

¿Cómo armonizar los platos de carne?

Hay muchas posibilidades para armonizar platos de carne con vino, lo ideal es casi siempre el vino tinto, con un blanco con mucho cuerpo también jugando este papel (a excepción de las carnes rojas especialmente raras).

Para tener el resultado perfecto es necesario saber qué tipo de carne vamos a comer. En el caso del asado, que se caracteriza por la cantidad de grasa y su sabor intenso, lo ideal es combinarlo con un vino tinto tánico y ácido. Si la carne es lomo de res, la mejor opción es un vino tinto de cuerpo medio a completo. En el caso de una hamburguesa, la mejor opción será un vino tinto con taninos más pequeños y cuerpo medio.

¿Cómo armonizar los platos de pasta?

Hay muchas formas de hacer platos de pasta y, para poder combinarla bien con el vino, es importante conocer el tipo de salsa que compone el plato. En el caso de las pastas elaboradas con salsa blanca o de queso, lo ideal es que sea un vino blanco para acompañar, como un Chardonnay. Sin embargo, aquellos a los que no les gusten los vinos blancos también pueden optar por un tinto claro, como es el caso del Pinot Noir.

La pasta elaborada con salsa de carne se acompaña bien con vinos tintos más con cuerpo y cálidos. En el caso de platos de pasta con salsa pesto, lo ideal es combinarlos con vinos blancos ligeros y afrutados.

Imagen: Vinhos & Lugares

¿Cómo armonizar los postres?

Lo ideal para acompañar un postre es un vino generoso, como un Moscatel de Setúbal o un vino de Oporto, ambos elaborados en Portugal. Este tipo de vino complementará a la perfección muchos de los sabores que se encuentran en los postres, especialmente almendras, chocolate, café o notas cítricas.